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En Cafés Granell, nos apasiona ofrecerte algo más que una simple taza de café. Sabemos que el café es una experiencia que despierta los sentidos, y por eso, hoy queremos compartir contigo una receta que combina todo lo que amamos: un aroma envolvente, una textura suave y un toque de dulzura. Te presentamos nuestro Gingerbread Latte, una bebida que te hará sentir como en casa durante los días más frescos del invierno.
¿Te imaginas combinar el sabor especiado y dulce de nuestro Café de aroma Gingerbread con la cremosidad de la leche espumada? Con esta receta, podrás disfrutar de la calidez del invierno en la comodidad de tu hogar, utilizando ingredientes que seguramente ya tienes a mano.
Ingredientes Necesarios:
- Café de aroma Gingerbread de Cafés Granell.
- Leche (puede ser entera, desnatada o tu versión vegetal favorita).
- Nata montada.
- Toppings: un toque de canela en polvo (opcional, pero recomendado para un final espectacular).
Utensilios que Vas a Necesitar:
- Espumador de leche Cafés Granell.
- Cafetera (la que prefieras para preparar tu café).
- Taza ideal para presentar tu bebida.
- Cuchara para mezclar y decorar.
Instrucciones para Preparar tu Gingerbread Latte:
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Prepara tu café Gingerbread:
El primer paso es el alma de la receta: el café. Utiliza nuestro Café de aroma Gingerbread para preparar una taza con la cafetera que prefieras, ajustando la cantidad según tu gusto. Este café, con su fragancia especiada, llenará el ambiente de una calidez única. -
Calienta y espuma la leche:
La leche es el complemento perfecto para el café en un latte. El truco está en lograr una textura suave y cremosa. Calienta la leche de tu preferencia (puedes usar entera, semi o cualquier leche vegetal). Luego, utiliza el espumador de leche Cafés Granell para conseguir una espuma ligera y esponjosa, que hará de tu latte una experiencia aún más deliciosa. -
Mezcla el café y la leche:
Vierte el café recién hecho en tu taza y añade la leche espumada lentamente. Asegúrate de que se mezcle suavemente, creando una capa espesa y cremosa en la parte superior. Este contraste entre el café oscuro y la espuma blanca es tan delicioso a la vista como al paladar. -
Añade la nata montada:
Para darle un toque extra de cremosidad, agrega nata montada en la parte superior y, si te gusta, espolvorea un poco de canela en polvo. ¡El toque perfecto! -
Disfruta tu creación:
¡Listo! Siéntate, relájate y disfruta de tu Gingerbread Latte. Cada sorbo te llevará a los días fríos de invierno, llenos de calidez y especias reconfortantes. Esta bebida es perfecta para acompañar un desayuno o para disfrutarla como un capricho a media tarde.