¿Está bien recalentar el café? Todo lo que necesitas saber

Todos hemos tenido momentos en los que el café se ha enfriado. Tal vez estabas apurado y no tuviste tiempo de terminar, o tal vez preparaste algo de café extra. ¿Está bien recalentar el café? En general, diría que lo evites ya que el café se vuelve más amargo con el calor adicional. Sin embargo, puedes volver a hacer que el café esté tibio y bebible si usas calor moderado y solo calientas el café a 60 °C. El café es una sustancia compleja con una buena cantidad de ciencia detrás del café y el calor. Por tanto,  el recalentamiento hará que tu café sea más amargo, a menos que siga ciertos pasos. Discutiré estos aspectos en este artículo y lo que se debe y no se debe hacer para recalentar el café correctamente.

La Ciencia Detrás del Café y el Calor

 Antes de pasar a recalentar el café, debemos comprender la química detrás del calor y el café. El calor cambia la composición de los granos de café verde durante el proceso de tostado y preparación, lo que afecta el sabor y la amargura del café. Un grano de café verde tiene más de 1000 compuestos diferentes . Los compuestos son generalmente de dos tipos. Primero están los compuestos no volátiles, que incluyen la cafeína y los ácidos clorogénicos. En segundo lugar están los compuestos volátiles, que aportan notas de sabor y aroma que hacen un gran café. El calor descompone los compuestos no volátiles durante el proceso de tostado y crea efectivamente muchos de los compuestos volátiles que apreciamos en nuestro café. El problema es que los compuestos volátiles tienden a quemarse a medida que el café se tuesta durante más tiempo. Por lo tanto, cuanto más se tuesta el café, más tienden a desaparecer esas notas de sabor únicas en favor de otros sabores. Es por eso que los tuestes claros tienen un sabor y aroma más distintivos de los compuestos volátiles, mientras que los tuestes oscuros tienen un sabor tostado y quemado. Preparar café conduce a otra ronda de cambios en la composición química del café. El agua caliente extrae ciertos compuestos del café en nuestra taza, y una buena preparación del café consiste en extraer los buenos compuestos (es decir, compuestos volátiles) y evitar otros. Demasiado calor extraerá en exceso los compuestos que no queremos, como los ácidos clorogénicos, razón por la cual la temperatura adecuada del agua es tan importante para preparar café. Esos ácidos clorogénicos causan el sabor amargo en nuestro café. Algunos ácidos clorogénicos se degradan durante el tostado o se transforman en azúcares sabrosos durante la reacción de Maillard. Sin embargo, la mayoría de los ácidos clorogénicos permanecen en el grano y se extraen durante la preparación. Con suficiente calor, los ácidos clorogénicos se descomponen en ácido cafeico , que es directamente responsable del sabor amargo o astringente del café.

Ciencia en el café Recalentado

La ciencia tras tostar y preparar tu taza aún se mantiene cuando recalientas el café. Cuando recalientas el café que se ha enfriado, efectivamente estás haciendo otra ronda de preparación sin el café molido fresco. Dicho de otra manera, los granos que usas para hacer tu café contienen ácidos, compuestos y aceites. Durante la preparación original, estos se liberaron de manera calculada para dar cuenta del sabor que todos esperamos cuando disfrutamos del café. Durante el proceso de recalentamiento, los aceites, ácidos y compuestos quedan expuestos a una forma adicional de preparación. Esta extensión puede liberar aceites y ácidos que provocan un sabor amargo, como el ácido cafeico. Recalentar el café también quema los compuestos volátiles que aportan más sabor, mientras que los ácidos clorogénicos se convierten en ácidos cafeicos de sabor amargo. El calor adicional hace que desaparezcan más cosas buenas, mientras que las cosas amargas se vuelven más frecuentes. Es por eso que una cafetera vieja sabe tan mal después de permanecer horas en el fuego. Por todas estas razones, debes evitar recalentar el café. Aplicar más calor al café preparado solo lo hará más amargo y afectará el sabor. Incluso dejar el café afuera para que se enfríe de forma natural dará lugar a un peor sabor.

Cómo recalentar café correctamente

 Si bien siempre recomendamos preparar café con los granos más frescos y consumirlo de inmediato, sabemos que no siempre es posible. Algunas situaciones pueden justificar un recalentamiento de tu taza de la mañana. Para recalentar el café correctamente, usa el calor mínimo necesario para calentar el café. Esto evita las reacciones químicas negativas tanto como sea posible. Usa una temperatura baja para calentar el café de manera uniforme. Además, calienta el café a una temperatura modesta de 60 grados. Esta temperatura es más baja que la de un café recién hecho, que suele salir alrededor de los 75 grados. Una temperatura baja mitiga la mayoría de los cambios químicos, e incluso hemos descubierto que la mayoría de las personas prefieren una temperatura de 60 grados, y resalta el mejor sabor del café.

Recalentar Café en el Microondas

Usar un microondas para recalentar tu café es una opción. Sin embargo, seguir esta ruta requiere que cambies algunas configuraciones en tu microondas para preservar la calidad de su preparación. Para recalentar mejor tu café con un microondas, sigue estos pasos:

• Configura la potencia de tu microondas al 80% (o medio)
• Coloca tu taza apta para microondas dentro
• Calienta tu café a intervalos de 30 segundos, comprobando la temperatura después de cada ciclo

Recalentar Café en fuego o vitro

 Si notas que tu café se está enfriando, no te preocupes. Una de las mejores maneras de que vuelva a estar bien es recalentándolo en la vitro o fuego. Simplemente siggue estos sencillos pasos:

• Vierte el café de la taza en una olla pequeña.
• Calienta el café a fuego lento o con una intensidad muy baja de tu vitro.
• Luego, vuelve a verter el café en una taza (preferiblemente que no sea de porcelana, ya que el café recién calentado puede hacer que la taza esté demasiado caliente para sostenerla).

Qué no hacer al recalentar café

Si bien hay cosas específicas que debe hacer al recalentar una taza de café que se ha enfriado, también hay cosas particulares que no debes hacer. Éstas incluyen:

Evita recalentar lácteos

Si agregas leche o crema para endulzar tu café después de prepararlo, no es aconsejable recalentarlo. Los lácteos y la crema agregan diferentes componentes a una bebida y pueden coagularse fácilmente. Además, calentar los lácteos puede darle un sabor desagradable e hirviente a tu café. Otra nota para recordar es que la cantidad de tiempo que tu taza de café seguirá sabiendo bien disminuye cuando incorporas lácteos o crema. Los productos lácteos a menudo vuelven a su estado original cuando se exponen a condiciones cálidas fuera de la nevera. Por lo tanto, recalentar o beber lácteos que han estado fuera durante mucho tiempo puede causar problemas digestivos o problemas de salud.

No utilices el microondas a máxima potencia

Cuando usas un microondas, hace su función al instante. Esta acción no cambia cuando estás recalentando café. Por lo tanto, tener su microondas a máxima potencia cuando calientas tu taza hará que se caliente más rápido de lo que deseas. Cuando el café se calienta demasiado rápido, puede quemarse. Si alguna vez has tomado café quemado, sabes por qué no tiene un sabor agradable y por qué debes evitarlo a toda costa.